Fallece al dar a luz en casa la pionera en la defensa de los partos en el hogar
Caroline Lowell sufrió una hemorragia que acabó en fallo cerebral al parir a su segundo hijo.
Las mejores intenciones pueden volverse en contra de sus valedores y enfrentarlos a un destino fatal. Es lo que le ocurrió a Caroline Lowell, ardiente defensora del parto en casa, que murió cuando trataba de dar a luz a su segunda hija en su domicilio. La muerte de Lowell reabre un debate más que candente que enfrenta a los defensores de un parto más o menos natural frente a la medicalización del alumbramiento, impuesta en casi todo el mundo occidental en el último medio siglo y contra al que se revelan muchas madres.
Lowell, de 36 años, era ya madre de una pequeña que había alumbrado sin complicaciones en su domicilio de Melborne. No en vano, era la máxima defensora en su país del parto natural y casero, en el domicilio con asistencia de una matrona, libre de aparataje clínico propio de un quirófano o una sala de partos. Una vivencia natural, sin la anestesia epidural que se administra a la inmensa mayoría de las parturientas en las clínicas de medio mundo.
Lo que debía ser un acontecimiento feliz en la vida de Lowell se convirtió en una tragedia. Todo se complicó por una hemorragia que derivó en un fallo cardíaco. La atención médica que Lowell quería reducir al mínimo indispensable se hizo necesaria y urgente. Fue trasladada a un hospital en el que nada pudieron hacer por su visa, aunque los médicos alcanzaran a salvar la vida de la pequeña.
Lowell llevaba media vida reclamando a la autoridades de su país que facilitaran a las madres que lo desearan la posibilidad de parir en casa asistidas por matronas. «Nuestra vida estará en peligro sin ayuda de matronas por parte del Estado», denunció en una premonitoria misiva en la que reiteraba su deseo de volver a parir en casa.
1397124194Moda y riesgo. Este tipo de parto es cada más habitual en Australia, donde algunos estados ofrecer cobertura pública mientras que en otros es posible solicitar ayudas para recibir la asistencia médica en el hogar.
En España no hay cobertura médica pública para el parto domiciliario, una posibilidad que no contempla el Sistema Nacional de Salud, por más que fuera lo habitual hasta mediados del siglo pasado. Las madres que quieren parir en casa deben recurrir a la asistencia privada y financiarla con sus propios recursos. Algo que no ha impedido que en los últimos años sea una opción cada vez con más defensores y menos detractores. Una moda a las que se suman personajes públicos y celebrities como Bimba Bosé, Gisele Bunchen, Cindy Crawford, Gwynet Paltrow, Julianne Moore, Demi Moore, Meryl Streep o la princesa Marta Luisa de Noruega.
En España el parto en casa es todavía algo exótico, con apenas 3 alumbramiento de cada 1.000, pero con tendencia al alza. En EE.UU. ha crecido un 20% en los últimos años.