1. Como a Adán y Eva los unió la vergüenza, a nosotros nos une el marketing. Para pertenecer a este grupo de elite hace falta ser codicioso y masoquista.
2. La mejor forma de expresión escrita para el siglo XXI es y va a seguir siendo la novela. La novela de los anticuerpos, la novela indestructible. Como género, es Iván, el soldado soviético durante la Segunda Guerra Mundial. Le pueden pegar tres tiros y romperle las piernas, pero él siempre se las va a ingeniar para darse vuelta y responder. La novela se come todo. Su capacidad tentacular es máxima. No veo por qué fuera esto a cambiar en el siglo XXI. Es más desde mi perspectiva, el siglo XIX y el siglo XX apenas fueron el pre-calentamiento.
3. Lo que importa es lo social. Las historias viven en el entramado equívoco del mundo. Por otra parte, la originalidad es un mito sensual.
4. Para escribir un cuento hay que vivir en Buenos Aires. Como mucho en Montevideo. En España es imposible escribir cuentos o relatos.
5. Estamos en Google. Sí. Pero en vez de navegar un poco, muchos periodistas prefieren llamarte de madrugada: "Che, escucháme, tengo que cerrar una nota sobre la nueva narrativa argentina, contáme un poco cómo es la cosa, qué escribe, que piensan, qué hacen". Una vez tuve que recurrir a la policía. "Me está molestando un periodista" les dije. Me cortaron. El periodista siguió insistiendo. Así que lo cité en un bar. Él estaba tomando un café, yo pedí una pizza con todo y me escapé diciendo que iba al baño. El periodismo libre garantiza el estado de derecho.