Martes 18 de junio de 2013 | Publicado en edición impresa
Escándalo
Estupor en Francia por una carta de Lagarde a Sarkozy
"Utilízame todo el tiempo que te convenga", le dijo en una misiva filtrada en el contexto de una investigación judicial
PARÍS.- "Utilízame todo el tiempo que te convenga." Esa frase no fue escrita en 1775 por un vasallo al rey Luis XVI: está firmada por Christine Lagarde, cuando era ministra de Economía de Francia, y dirigida al ex presidente Nicolas Sarkozy.
En su edición de hoy, el diario francés Le Monde publica una carta que llenó de estupor a los franceses. La misiva, sin fecha y manuscrita, que la actual directora del FMI escribió para el entonces presidente Sarkozy, fue incautada -según el periódico- cuando la policía judicial realizó un allanamiento en el domicilio de Lagarde el 20 de marzo, en el marco de una investigación que está en vías de transformarse en un gigantesco escándalo político.
La justicia francesa estaría, en efecto, a punto de develar un increíble complot organizado al más alto nivel de la república, gracias al cual -mediante un arbitraje privado- el Estado se vio obligado a otorgar, en 2008, una indemnización de más de 400 millones de euros al empresario Bernard Tapie. Lagarde era entonces ministra de Economía de Sarkozy y fue quien aceptó el principio inusual del arbitraje. Muchos creen que lo hizo por orden del presidente.
Desde que comenzó esa investigación, varios importantes personajes han sido inculpados por "estafa en banda organizada". Entre ellos uno de los jueces arbitrales y Stéphane Richard, ex director de gabinete de Lagarde y actual presidente de France Telecom-Orange. La directora del FMI, que también fue interrogada hace 15 días por los jueces, negó toda implicación y pudo regresar a Washington considerada como simple "testigo".
En su artículo, Le Monde señala la misiva de Lagarde a Sarkozy como una de las piezas del expediente judicial, al cual afirma haber tenido acceso. Se trata de una carta desconcertante, una suerte de juramento de lealtad, de fidelidad ciega al jefe de Estado, donde Lagarde escribe:
"Estoy a tu lado para servirte y servir tus proyectos para Francia. Me he esforzado y he fracasado periódicamente. Te pido perdón. No tengo ambiciones políticas personales y no quiero transformarme en una ambiciosa servil como muchos de los que te rodean, y cuya lealtad es a veces reciente y poco duradera. Utilízame todo el tiempo que te convenga y convenga a tu acción y a tu casting. En ese caso, te necesito como guía y como apoyo: sin guía, corro el riesgo de ser ineficaz; sin apoyo, puedo ser poco creíble. Con mi inmensa admiración, Christine L."
Sacada de su contexto, sin fecha precisa, es casi imposible saber cuáles fueron el objetivo y el destino de esa carta. Pero la misiva representa, no obstante, una caricatura del centralismo personal e incluso de la deriva monárquica que caracterizan el mundo político de una de las democracias más grandes del mundo en el siglo XXI.
Muchos manifestaron ayer su indignación, al calificar la misiva de "increíble acto de genuflexión" de uno de los personajes más importantes del panorama internacional. "En su mensaje, Lagarde no evoca su compromiso político o ideológico. Más bien «hace entrega» de su persona a la causa de Sarkozy", señaló el analista Michel Soudais en la revista Politis.
LA CARTA QUE COMPLICA A LAGARDE
Le Monde filtró un documento en poder de la justicia
"Utilízame todo el tiempo que te convenga"
- Christine Lagarde
Ministra de Economía (2007-2011)
- Nicolas Sarkozy
Presidente (2007-2012)
"Querido Nicolas, muy breve y respetuosamente,Estoy a tu lado para servirte y servir a tus proyectos para Francia.
Me he esforzado y he fracasado periódicamente. Te pido perdón.
No tengo ambiciones políticas personales y no quiero transformarme en una ambiciosa servil como muchos de los que te rodean, y cuya lealtad es a veces reciente y poco duradera
Utilízame todo el tiempo que te convenga y convenga a tu acción y a tu casting.
En ese caso, te necesito como guía y como apoyo: sin guía corro el riesgo de ser ineficaz, sin apoyo puedo ser poco creíble. Con mi inmensa admiración, Christine L. ".