"El otro sector del centroizquierda es el de Martín Sabbatella. Entre el 2003 y el 2005, en tiempos de juicio a la Corte Suprema, recuperación de la ESMA y renegociación de la deuda –es decir, cuando ser kirchnerista era pura ganancia–, el entonces intendente de Morón resistió la tentación de plegarse acríticamente al dispositivo K, con el muy razonable argumento de que implicaba asociarse con los barones del conurbano y los restos del aparato duhaldista. Después, en pleno conflicto por la 125, Sabbatella evitó situarse en una posición abiertamente opositora, luego acompañó algunas decisiones del Gobierno y, aunque fue el único que enfrentó de manera directa a Kirchner en las últimas elecciones legislativas, se cuidó siempre de caer en un discurso de oposición dura. Una parábola inversa a la de otros progresistas no peronistas –Aníbal Ibarra el más notable– que se acercaron a Kirchner en sus tiempos dorados para irse alejando más tarde."