"Lector de nuestras esperanzas y desvelos [escribo para informale que venimos] a ocupar un puesto aparte entre los del gremio, y no decimos a llenar un vacío -usando la fórmulad consagrada- porque no es uno ¡ay! sino varios los vacíos que queremos llenar. ¿Qué cuál es nuestro programa? Si lo tuviéramos te lo daríamos hasta con incisos, pero es el caso que lo único que se nos ha ocurrido hacer por el momento es una gran provisión de coraje para dar este primer paso en la escabrosa senda por donde han ido todos los editores que se han fundido."
Primer número Caras y Caretas. 8 de octubre de 1898.