¿Alguien debería avisarle a Fergie que después de los veinticinco las drogas engordan? Como fuere, su culo todavía es una zona interesante del mundo y Call me, el tema de Blondie, cumple treinta años este 2010. Tan lejos de esos adorados momentos new wave, me emociona ver este video, una de esas raras pegadas de MTV cuando, para festejar algo, arma un mush-up de artistas. (No hace falta recordar a Control Machete haciendo Bien, bien con Natalia Lafourcade, o a Ricky Martin con lo de "Me dicen el matador, nací en Barracas".) En esta versión de Call me, la música suena bien y me encanta notar que Fergie se banca sola bajar de ese auto encerado y con esas botas. El papelón habría sido mayúsculo, pero ella baja del techo al capot pisando el parabrisas, y cuando el bailarín le ofrece la mano, hace un gesto como de "puedo sola, cariño" y se descorre con lo justo para llegar al piso. Todo sin dejar de cantar. Luego, la sorpresa es la entrada de Debbie Harris que muestra con muy poco porque fue y es un icono sexual. Mientras esperaba en el interior del auto seguramente tomó dos o tres tragos de una petaca de plata y cuando le avisaron que salía se retocó el maquillaje, suspiró y dijo: "Ahí vamos, una vez más, el negocio del rock". El público se pone de pie. Hace bien. ¿Cuántos años tiene Debbie? Se la ve espléndida. Su voz todavía está ahí, incluso más grave y sensual todavía. Y queda claro que Fergie cantaba el hit en su querida California natal cuando empezaba a usar falditas punk porque se le nota la admiración. El tema termina y le dice algo a Debbie. No me parece que sea un "thank you" sino más bien un "I love you". Dos rubias de la industria del espectáculo que todavía tienen algo que decir, señores. No es poco. Salud, por treinta años más de "Colour me your colour, baby, colour me your car".