¿QUÉ SE ESPERA DE MÍ?

Por Lourdes Garcia

Criticar es una forma particular de ejercer la mirada: criticar es mirar para narrar. “Eso es lo que soy, un crítico” es la afirmación fundacional en la anécdota de la que parte UNOS DÍAS EN CÓRDOBA: Terranova es enviado a la ciudad para cubrir la apertura de ¡AFUERA!*

En esta relación con la escritura, la crítica de Terranova, no tiene que ver con la ostentación de un bagaje cultural que le permite descifrar sino con la producción, el efecto de acumulación de los lenguajes, las creencias, las teorías, las resignaciones, las ideas, los deseos, etc., que encuentran una encrucijada en el plano de la experiencia personal.

Esa especie de sensibilidad intelectual es la que recorre el libro administrándole una identidad al crítico y una entidad a la ciudad doblemente intervenida por él y los artistas. Sin ingenuidad hace uso de la anécdota, del afecto, de la ironía y el resentimiento para teorizar sin pudor sobre el tipo de riqueza que el arte debe generar, los marcos de referencia, el lugar de la amistad en la producción, circulación y consumo de las obras, la relación arte/estado y arte/política, lo artesanal, etc.

En este sentido UNOS DÍAS EN CÓRDOBA – Diario de una muestra de arte contemporáneo – de Juan Terranova es eso: el diario de un escritor, en los días en que la ciudad estuvo intervenida por una muestra internacional de arte.

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- ¿Para qué escriben los críticos?

¿Qué es lo primero que le dice un crítico de rock a una chica en un bar? “Soy crítico de rock.” Mientras el poeta se relaciona con lo sublime o lo sagrado, mientras el novelista le hace el amor a una historia que pretende sea el mundo entero, el crítico intenta, desde la humildad, el resentimiento, el prestigio o la soberbia, poner más cerca del tejido social lo que ocurre a su alrededor. En teoría, y muchas veces desde luego esto no ocurre, el crítico escribe para restablecer un sentido, por eso la sospecha permanente, la desconfianza. A nadie le gusta que le digan cómo es, cómo se ve o cómo se puede llegar a ver, incluso cuando la descripción es positiva. Hoy los críticos son los auténticos poetas malditos del campo cultural, siempre y cuando se mantengan como críticos y no se transformen en ese ser amorfo y becado que es el investigador universitario.

- (El diario es un tipo de texto que necesariamente afirma la experiencia –yo vi- dentro de un espacio que se nos presenta como real) ¿Cómo es el cordón que une esa mirada al referente?

Buena pregunta. Parece estar cuestionando mi diario que es doblemente subjetivo ya que escribo sobre arte. O sea, retrato experiencia sobre la producción final, artística, subjetiva de otros. Sin embargo, hay un truco. El arte es tan “real” como un camión o una empanada, o esta pantalla en la que escribo. Subjetivamente, cada vez creo menos en la separación experiencia/texto, o lavida/elreflejo o lavida/loslibros. Un poco porque la experiencia cada vez se nos presenta más y más mediada por la web. Si antes hablaba por teléfono y escuchaba una voz, ya mediada, ahora escribo un texto, hipermediado, o mediado por el logos. Creo finalmente que, como decía Lacan, el lenguaje es inconsciente. Esto no quiere decir que rechace una invitación a cazar o a bañarme desnudo en una pileta una noche de verano. Significa que, así la pase bien, muy bien o mal, después voy a ver cómo hago para narrar eso. Y el diario, como la vanguardia y la crítica, es antes un estilo que un género.

En el libro leemos: Me siguen interesando más los slogans. “Barcelona es un balneario.” O también: “Berlín es la historia de un fracaso económico.” Me gana esa forma de hablar de las ciudades, como si fueran entes que aceptan un direccionamiento, y no un mero y caótico entramado de malentendidos ordenados en un corset de leyes. Un posible slogan para Córdoba seria…

“Córdoba, una ciudad donde todos cogen”. ¿Qué tal? No sé si es cierto, pero que es un slogan que llamaría la atención es casi seguro.
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* Muestra Internacional de Arte Contemporáneo inaugurada en octubre del año 2010 en la ciudad de Córdoba.

BITÁCORA DE VUELO recomienda: AMERINDIA LIBROS, caseros 253, Córdoba.