Es impresionante la cantidad de material que se recicla sin permiso en la música pop y rock. Sorprende el escasísimo respeto que se tiene por la propiedad intelectual. Como me decía Isaac, tal vez quienes conjugan el verbo «plagiar» en primera persona no sean conscientes de la gravedad de sus actos, pero vivir sabiendo que has vendido como propio algo ajeno es, desde luego, poco castigo para quien por falta de talento o por escasez de ideas se rebaja a la utilización de semejantes artimañas. Escuchar, copiar, cambiar, adornar… y vender.
Plagio/ rock/ Discos Ricky
http://www.jotdown.es/2013/07/los-20-plagios-musicales-mas-sangrantes-del-siglo-xx-ii/