Hace una semana, el 30 de septiembre pasado, se cumplieron 450 años de que Robinson Crusoe llegara a la isla. Se les pasó a los suplementos literarios, pero también a los amigos de Hablando del Asunto.
"Después de haber llegado a la orilla y haberme librado de morir ahogado, en vez de darle gracias a Dios por salvarme, tras vomitar toda el agua salada que había tragado, hallándome un poco más repuesto, corrí de un lado a otro de la playa, retorciéndome las manos y golpeándome la cabeza y la cara, maldiciendo mi suerte y gritando que estabaperdido hasta que, extenuado y desmayado, tuve que tumbarme en la tierra a descansar y aún no pudedormir por temor a ser devorado."