"He encontrado que en Europa hay 10.000 páginas webs de corte racista o neonazi. En España hay 400. Curiosamente, la mayoría de ellas están alojadas en dominios de Estados Unidos. Ellos se amparan en la Primera Enmienda, que permite una libertad de expresión sin límites, a diferencia de Europa, en que esa libertad de expresión se termina en cuanto vulnera el derecho de las personas. Eso nos está haciendo a todos muchísimo daño. La principal tarea debería ser controlar internet, que lo que sea ilegal en la vida real sea también ilegal en internet."