domingo, 15 de mayo de 2011


LOS ALUMNOS PIDEN EXPLICACIONES A LA UNIVERSIDAD POR EL DESPIDO DE ANTONIO CALVO

Princeton impone 'la ley del silencio' en el caso del profesor Calvo para "proteger su intimidad"


Princeton impone 'la ley del silencio' en el caso del profesor Calvo para "proteger su intimidad"

El profesor Antonio Calvo

Valorado (5/5) Valorado (5/5) Valorado (5/5) Valorado (5/5) Valorado (5/5) (5/5 | 9 votos)

|

Compartir

|

Deja tu comentario

|

5 Comentarios

Sociedad | @Alejandra Abad.- 26/04/2011 (16:42h)

“Lo siento mucho, pero no creo conveniente hablar sobre Antonio con la prensa”. Esta es la respuesta que proporciona una profesora españoles de la universidad de Princeton (Nueva Jersey) al ser preguntada por la reciente muerte de su colega, Antonio Calvo, un popular y admirado profesor que se suicidó el pasado 12 de abril, cuatro días después de ser despedido por la institución. El silencio es la tónica general en un caso con muchos flecos que está levantando ampollas en el campus. Los alumnos se han puesto en marcha y exigen que la Universidad explique porqué se rescindió el contrato del profesor de literatura de forma tan repentina; las autoridades educativas, por su lado, piden silencio y discreción sobre el tema a todo el personal.

El profesor Calvo, de 45 años, formaba parte del Departamento de Lengua Española y Portuguesa en la prestigiosa universidad americana, y era tan querido por sus alumnos y compañeros que en el campus se le conocía como ‘San Antonio’. Llevaba ya 10 años ejerciendo en esa universidad, y este verano su contrato tenía que ser renovado por otros cinco. Ese proceso de renovación, según los estatutos, se incluye una revisión del trabajo del docente.

Según explicó la presidenta de Princeton, Shirley Tilghman en un comunicado, en este proceso “si aparecen alegaciones de conducta incorrecta, deben ser investigadas”. Al parecer en el caso de Calvo podría haber surgido alguna de estas alegaciones con motivo de un correo electrónico que el profesor le envió a un alumno incitándole a aumentar su ritmo de trabajo en clase. Por lo visto, según publicaba El Mundo, una mala interpretación de la expresión castiza “deja de tocarte los cojones” dio lugar a que el profesor fuera acusado de acoso sexual, aunque la universidad declina pronunciarse sobre los motivos del despido por "respeto a la familia".

El New York Times publicaba hace unos días que varios alumnos confesaban que algunos estudiantes y un profesor habían iniciado una campaña para desprestigiar a Calvo por estar en desacuerdo con su alta exigencia y su (circunstancial) falta de corrección política.

Aunque la supuesta campaña de desprestigio no se puede probar, el caso es que Antonio Calvo fue despedido el 8 de abril sin que finalizara el trimestre académico, una práctica muy poco común en las universidades americanas. La universidad rechaza especificar más más los motivos concretos del despido y, de hecho, ha solicitado a sus trabajadores que guarden silencio sobre el caso. Conviene recordar que, con su trabajo, Calvo perdía el permiso de residencia en EE UU, facilitado por su labor en Princeton.

Sus alumnos no se fían

Lo alumnos, mientras tanto, continúan exigiendo que se aclaren las extrañas circunstancias de la muerte. Antonio Calvo, supuestamente, se suicidó en su apartamento de Manhattan produciéndose heridas en el cuello y en un brazo a base de puñaladas. Cuatro días antes había sido obligado a abandonar su despacho y, acompañado por un guardia de seguridad, a salir del recinto sin ni siquiera poder hablar con sus compañeros de departamento.

Después de eso Calvo fue convocado para mantener una reunión con los representantes de la Universidad el día 11, pero no se presentó. Al día siguiente fue encontrado su cuerpo sin vida. Hasta entonces, y por toda respuesta a los alumnos que le esperaban en clase los días 8 y 11 recibieron un comunicado de la dirección en que se informaba de la ausencia de Calvo por “motivos personales”. Los alumnos no se enteraron de que había sido despedido hasta días después, y no tendrían noticia de su muerte hasta el día 15 de abril.

Para entonces la inquietud del alumnado ya se hacía notar en el campus y en la red. Los rumores se multiplicaban en los pasillos y algunas voces se alzaban pidiendo explicaciones. Una de ellas fue la de Philip Rothaus, un amigo del profesor, que en el periódico de la universidad (The Daily Princetonian) explicaba que se "había prohibido a los profesores y empleados del Departamento hablar de la situación en público". Aparentemente, también se les prohibió hablar con Antonio el día que fue despedido.

Efectivamente, ante la petición de información de El Confidencial a más de una docena de profesores del departamento de Lengua Española y Portuguesa, tan sólo se han recibido tres respuestas. Una de ellas asegura que “no es conveniente” hablar sobre el caso, otra remite directamente al comunicado de la presidenta de la Universidad y la tercera corresponde a un profesor ya jubilado que se limita a recordar a Calvo como “un colega muy apreciado y muy estimado” cuya muerte ha dejado “profundamente afectados” a los miembros del departamento.

Tampoco tuvo demasiado éxito el alumno James Williams, que abrió un grupo en Facebook llamado ‘Justice for Antonio Calvo’ que en un par de horas alcanzó más de 200 miembros. Poco después, el grupo desapareció de la red social por orden de la universidad.

La alumna Emily VanderLinden, que acudió en 2010 al programa de verano que Calvo había impulsado para visitar la ciudad de Toledo, envió una decena de correos a las autoridades del decanato y del rectorado de Princeton preguntando por la política de la institución para suspender o despedir a alguien, pero no ha obtenido respuesta.

Mientras los alumnos continúan esperando explicaciones por parte de la universidad y ésta mantiene su política de silencio, la puerta del despacho del profesor Calvo se ha ido convirtiendo poco a poco en un improvisado altar que rinde homenaje a su persona y a su labor docente. En un alarde de cariño del alumnado que recuerda al que recibiera el profesor del film ‘El club de los poetas muertos’, la puerta del clausurado despacho de Calvo se ha llenado de velas, de flores y de poemas.

http://www.elconfidencial.com/sociedad/2011/antonio-calvo-suicidio-profesor-princeton-despido-20110427-77918.html

La noticia en el NYT

http://www.nytimes.com/2011/05/02/nyregion/before-princeton-instructors-suicide-a-suspension.html?_r=1