domingo, 9 de marzo de 2008

Otro ciber. Otro teclado. Éste, mucho mejor. ¿Todavía no existe la historia del escritor lumpen que escribe su obra desde un locutorio del microcentro a un peso la hora? Dicen que Bradbury alquilaba una máquina de escribir. Titular de su primer entrevista "abuso del copy-paste, ¿y?".