martes, 17 de marzo de 2009

¿De dónde saliste así, tan pero tan sueca? Musculosa negra, pantalones de cuero, botas de serpiente, el desierto, un auto grande como un error de adolescencia, tapizados de cuerina bordó y Nina Persson diciendo que viene perdiendo en lo que más le gusta. ¿Quién puede resistir el tic autodestructivo adolescente con esos accesorios? Poné el Cadillac al mango, nena, y revoliemos el Gato Félix otra vez, volvamos a Suecia, viajemos a la Costa del Sol, escuchemos discos de Os Mutantes para robar ideas y de paso cantame otra vez que estás enferma y cansada.