En el blog todos somos Messi, Ronaldinho y las fintas rápidas de la propaganda de Nike, una fiesta con amigos, una casa en la playa. Pero ¿quién calienta la fría soledad del word? ¿Quién se banca la Siberia blanca, incomunicada del documento nuevo? Ahí el trabajo se hace con paciencia, se juega de contragolpe, hay que cuidar las palabras para que no se las lleve el viento glacial del narcisismo.