El enemigo piensa con categorías de noticiero de la noche.
Sus cuadros más importantes
tienen una pantalla de 32 pulgadas
tatuada del lado de adentro del cráneo.
Es el Gran Partido Mediático,
la verdadera oposición,
un consorcio de hierro
con miles de informantes de la policía
tipeando en redacciones de tubos fluorecentes
y enviando millones de invitaciones de facebook por hora.
Opción que no se vota,
la multinacional que alimenta mi paranoia lúcida.