“Soneto al agujero del culo” – Verlaine + Rimbaud
Oscuro y fruncido como un clavel violeta
respira, tímidamente oculto bajo el musgo;
el licor del amor todavía lo humedece
y fluye por el leve declive de las nalgas.
Filamentos parecidos a lágrimas de leche
lloran ante el aciago soplo que los arrastra
a través de guijarros de abonos arcillosos
hacia el declive que los reclamaba.
A menudo mi boca se acopla a su ventosa
y allí mi alma, del coito material envidiosa,
cavó su lagrimal feroz, su nido de sollozos.
Es la argolla extasiada y la flauta mimosa,
tubo por donde baja el celestial confite,
Canaan femenino de humedades nacientes.