Ayer fui a La Boca. Tocaba El Perrodiablo, conocido también como El pollodiablura, o El ropetransas. Antes Utopians dio clases de electricidad haciendo Estallando desde el océano con una vocalista de veintiún años que no habría que perder de vista. Jota Linne, que estaba entre el público y que durante el set del Perro tendría un desempeño notable gritando "Luche y vuelve", no se dejó convencer por los jopos del primer guitarra y el bajista. "Ella viene de tomar mate en la casa y la rompe, ellos son dos teletubies". Sin embargo, el baterista se tocó todo y fue una buena apertura para el huracán de rock que vino después. En el fondo había más gente, pero adelante una microcomunidad de ocho hombres, crestas incluidas, decidieron que esa noche había que sostener a la banda.
El Perro, sin embargo, no necesita que nadie los sostenga. El sonido no ayudaba pero ellos igual te rompen la cabeza y te pintan la cara. En Blues Special o en el Congo. Siempre es como si tocaran en el Madison Square Garden. La Araña esta vez peló camisa de mangas cortas. Sobre el final, el pelado se emoción y se cayó para atrás. Hubo un par de temas nuevos que no están en el disco. Antes de que terminara, no me pude contener y me afané la lista de temas. Dentro de treinta años, la pongo en De Remate y un gil con plata que llega tarde a todo me la va a pagar lo justo para que yo, a mi vez, me compre un velero. Curtite, andá a ver al Perrodiablo. Agarra las cosas cuando están empezando. Por ahí después podés decir: "Yo los fui a ver cuando eramos ocho en el público pero sonaba como trescientos arriba del escenario".