martes, 16 de septiembre de 2008

Hoy estaba llevando a la niña al jardín y me crucé con el pibe del video club. El tipo es macanudo pero es una relación rara porque una vez lo vimos con Celia leyendo Rastros de Carmín de Greil Marcus y otra vez con unas fotocopias que se parecían mucho a apuntes de Teoría y Análisis I, cátedra Panesi. Y nosotros vamos y alquilamos básicamente cualquier cosa. De Adam Sandler para abajo, casi todo. Me acuerdo que una vez tenía que escribir una nota sobre Wells y casi que no me quiso alquilar una versión nueva de La Máquina del Tiempo, donde Jeremy Irons hacía de jefe morlock.
La cuestión es que me lo cruzo en la esquina de Aranguren y me dice:
- Estoy leyendo tu blog.
- Bueno, ahora voy y escribo algo que valga la pena.
- No, no te quiero meter presión.
Pero la presión siempre siempre está.
Después volví a casa y me puse a leer sobre el desastre finaciero de los USA. Todavía no hay suicidios. Parece que eso es old school. Hace un año más o menos un amigo me dijo "los bancos son alamacenes con dicróicas y alfombras". Una definición pobre pero verosimil. Tanta Máquina de Dios y ahora no les cierran los números.