miércoles, 10 de septiembre de 2008

Científicos suizos aplaudieron hoy de pulcro guardapolvo blanco después de decir una vez más: "Dios nos hizo con las cenizas frías de una estrella". ¿En qué invirtieron, al final, los 10.000 millones de dólares? ¿Y la promesa de una Chernobyl occidental? Europa no desapareció del mapa, la humanidad no implotó, no derrapamos todos hacia un agujero negro de particulas hambrientas y paranóicas. Hay que pagar las deudas que pasaste para el viernes. Hay que seguir con esta vida de pantallas y retenciones agrarias. La máquina de Dios fue un éxito. O más bien un fracaso. Depende desde qué sistema filósófico lo mires.