viernes, 31 de julio de 2009


Scissor Sisters - Kiss You Off. (Ella tiene algo, como si hubiera veraneado en Pinamar a principios de los 90. ¿No? Me gusta.)
EDITORIAL TAMARISCO
PRESENTA
MESAS PÚBLICAS EN LA BIBLIOTECA NACIONAL:
TRADICIONES EN LA EDICION INDEPENDIENTE
Viernes 7 de agosto, 18 horas (puntual)
Sala Augusto Cortázar de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502)
Mesa 1. Los pioneros. Historia y tradiciones en el mundo de la edición independiente: inicios, conformación de catálogos, panorama de los años anteriores. De la década del ‘60 a la actualidad. Participan: Daniel Divinsky (ediciones de la Flor) Ada Korn ( Ada Korn editora) y Sergio S. Olguín (V de Vian)
Mesa 2. Revistas literarias, revistas culturales. La circulación alternativa. ¿Por qué iniciar una revista? ¿Cuáles resultaron paradigmáticas? Importancia de la revista para la formación de los escritores y para la crítica cultural. Participan: Juan Terranova (Tres Galgos), Juan José Burzi (Los Asesinos Tímidos) y Víctor Malumian (Esperando a Godot).
Brindis y empanadas de cierre. Auspicia: Fondo Nacional de las Artes.
“Ni digamos cómo el periodista de Crítica de la Argentina despoja de cualquier contenido político a la iniciativa, eso sería demasiado para escribir en un medio de comunicación” señala, con juicio, Patricio Erb en su blog.

jueves, 30 de julio de 2009

100 Famous Rock Guitar Riffs - one take (O como un tipo que no entiende nada hace mierda música hecha porque gente que entendió mucho.)

lunes, 27 de julio de 2009



Hola. Mi nombre es Karlheinz Stockhausen. Nací el 22 de agosto de 1928 en Mödrath, Alemania. La gente decía que mi música no se entendía y por eso nunca la pasaban en la radio. Ahora soy el DJ de tu consciencia y voy a hacer explotar todas tus neuronas, una por una, como si fueran pochoclo.

sábado, 25 de julio de 2009

Motörhead - Rock Out
Sou alemao e vivo na Alemanha.

viernes, 24 de julio de 2009

“Me contaba Miran Mohar que, durante un congreso en Ámsterdam, se encontró con el curador Harald Szeeman en los aseos. Brenner estaba en la sala y los había visto hablando. Harald se estaba lavando y Miran le preguntó cómo habían ido las cosas con Brenner, a lo que este respondió que se estaba lavando porque el ruso acababa de escupirle en la cara.”

jueves, 23 de julio de 2009

Una canción perfecta. Música en la playa. Yo sí sé para dónde ir. Todo muy lejos de acá, que hace tanto frío. Australia. (Y sin embargo, cuando cruzás las vías del Sarmiento a la altura de Primera Junta el recuerdo de Villa Gesell en enero del ´92 te hace apreciar mejor la posibilidad de usar bufanda y guantes. El equilibro está en la gente.)

miércoles, 22 de julio de 2009

Cátedra Di Tella en Artepolítica.
Todos contra el pulpo mediático, camaradas. (Lo mejor que hizo el PTS en toda su historia. Lástima que tengan que seguir reciclando a un tipo como Bayer.)
Celibate Rifles -- I Shoulda

martes, 21 de julio de 2009

ZZ Top - Waitin' for the Bus & Jesus Just Left Chicago. Live. New Jersey, 2003. (Fíjense que cuando terminan, Dusty Hill le señala el cielo a Gibbons y le dice: "Billy, hermano, no dejés de rezar y agradecer hoy como todas las noches". El acorde final es muy parecido al acorde con el que abre esto.) (Y acá versión 2009, cámara en mano.)

domingo, 19 de julio de 2009



“Si en la Argentina de la década del 90 los Ramones hubieran sido un partido político, ahora los escolares en vez de guardapolvos blancos usarían camperas de cuero.”



Entrevista para la revista madrileña Kaput

Me comentabas que tu no habías pertenecido a ninguna banda, ¿De donde te viene la preocupación y el conocimiento musical y el del funcionamiento interno de un grupo? ¿Tienes amigos que han sido músicos o has tenido que hacer trabajo de campo?

Aunque no tuve banda propia, sí tengo una formación musical. Durante mi adolescencia cursé varios años en el conservatorio de música municipal de Buenos Aires. Mi familia es muy dada a la música. Mi abuelo era coleccionista de discos, mi viejo tocaba la guitarra y tenía muy buen oído y mi hermano es violinista profesional. Aprendí entonces los rudimentos de la música erudita y después también aprendí como uno aprende casi todo lo que vale la pena aprender, escuchando discos, curioseando, con amigos, y así. Pero soy un músico muy limitado no tanto técnica como creativamente. La novela está atravesada por mi formación musical de la misma manera que mi vida está atravesada por la música. Algo que no es excepcional en Buenos Aires, por otra parte.

Entiendo que en tu libro hay un interés de crónica social y política de la argentina de una época y también de tratar el eterno tema del paso del tiempo y el camino hacia la madurez… ¿Por qué una banda de rock para ejemplificar todo ello?

Bueno, gracias por leer lo social y lo político en la novela. No está en un primer plano y mi intención fue que eso se sintiera pero creo que lo terminé haciendo de forma tímida. El proceso creativo, sin embargo, se dio de manera inversa. Primero estuvo la intuición. Dije: “Bueno, quiero escribir sobre rock”. Y lo social y político aparecieron porque yo lo quiero para mis libros pero también porque acompaña a la música desde siempre y más aun al rock.

¿Cuál es tu método de trabajo? El libro es rápido, fluido, escrito en pequeñas cápsulas, pero parece haber más reflexión de la que es evidente al empezar… ¿Cómo lo hiciste?

Casi siempre digo que tengo muchas historias en la cabeza y de repente doy con la forma de contarlas y entonces surge el libro. Este fue ese caso. Quería escribir sobre el punk argentino de los 80s y 90s desde hace mucho, tenía varias imágenes en la cabeza –por ejemplo, un pibe que reemplaza su guitarra acústica por una eléctrica– y un día estaba en la redacción donde trabajaba y empecé a hacer apuntes y me gustó. Escribí más de la mitad del libro en esa redacción. Terminaba mi tarea del día, ponía primera y salía escribiendo. Entonces me di cuenta de que forma y contenido eran muy empáticos. Mientras el ruido del periodismo me rodeaba iba rescatando de poco la fuerza epigramática del punk y su ritmo. Por lo general, uno asocia la escritura punk a lo pringoso, un lenguaje que explota, que se desborda y acá aparece lo contrario, lo seco, lo breve, lo concentrado. Y eso me gustó. Poder, desde la forma, rescatar la idea de síntesis y violencia.

“Me costó entender (del rock) que es un hecho cultural completo, no sólo musical”, dice el narrador en un momento. ¿Por qué crees que se le niega esa categoría de hecho cultural completo al rock cuando a nadie se le ocurriría hacerlo con otras disciplinas artísticas?

Durante el siglo XX hubo una tendencia a autonomizar los procesos creativos y sus resultados. En eso, el siglo XIX fue mucho más rock. Política, romanticismos varios, positivismo, revoluciones con millones de disfrazados, gente escribiendo a mano, cultura analógica, valvular. Al rock se lo niega porque es reciente y por qué sigue vivo, cojo, tuerto y a los gritos, pero si se trata de negar, creo que deberíamos pensar en quién niega y por qué. Quizás no sean negaciones importantes.

Decía Kevin K que todas las buenas canciones de Rock&Roll hablan o de drogas o de chicas (caso de que haya diferencia, añado yo). En tu libro, el cantante de la banda comienza “improvisando monólogos afiebrados sobre la drogodependencia y las traiciones del amor”. ¿Por qué un campo tan limitado (o tan vasto)? ¿Crees que eso ha ayudado al encasillamiento del rock como algo meramente juvenil y pasajero? ¿O es que realmente no hay mucho más que eso en ningún arte, amor y muerte?

Cuando le preguntaron por qué hacía canciones sobre sexo y frustración amorosa, Mick Jagger respondió: “Intenten hacer un canción sobre un tipo que es feliz a ver qué les queda”. El tema no son las drogas o el amor, el tema es el deseo. Esa ansiedad en la que nos sume el deseo, esa insatisfacción permanente y moderna. Por supuesto, dos de los grandes puntales del relato del deseo son el amor y las drogas. Pero también hay canciones sobre gente que lucha por sobrevivir, o que es vital en su resignación, o que incluso hay buenas canciones sobre el rock mismo y sus ritos. “Standing in line. To see the show tonight. And there's a light on. Heavy glow…”. Pero el padre primordial es el deseo, la pantera en la oscuridad esperando el momento para bajarte los calzones.

El padre del narrador parece una de las conexiones que usas para hablar de la realidad sociopolítica de argentina en la época que narras. Un poco como contraste a la visión radicalmente joven de los protagonistas ¿Cuál era esa situación y cómo la viviste tú?

Neoliberalismo, impostura, fin de la historia, poder adquisitivo alto para los pocos que tenían empleo. Y el refugio fue un rompecabeza de música, revistas, libros. Ibas a un recital y te encontrabas con tu gente.

¿Que diferencias hay con la situación actual? Quizá sean preguntas muy básicas, pero creo que, igual que yo no conozco la respuesta, muchos por aquí no la conocen tampoco.

Ahora hay más dinero y más trabajo y eso hace que la gente viva un poco más relajada. Todos los países del mundo crecieron en estos primeros diez años del siglo XXI y eso se nota. La cultura digital hace que haya más música dando vueltas y eso es bueno también. ¿Cuánto va a durar esto? Dios lo sabe.

“La guitarra es un instrumento muy común o muy excepcional, depende de cómo se lo mire”… ¿Qué reflexión musical hay detrás de esa afirmación? ¿No crees que vivimos un poco bajo la tiranía de la guitarra?

Como las arpas doradas se las deja a los ángeles, Dios toca el piano. De golpe, un buen dominio de todas las voces y un amplio rango de pentagrama. El arquitecto del mundo y sus teclas. Y sin embargo, Dios mío, ¿por qué el sábado a la tarde sentís tanta envidia de San Pedro que puso al mango su Marshall y tiene un pedal de distorsión nuevo? Aparte, es sabido que San Pablo llevó una acústica a su peregrinaje por Asia porque no podía llevar un órgano de tubos. No es tiranía entonces, es divinidad. La guitarra como una diosa personal y festiva. (Cada tanto, por supuesto, aparece algún iconoclasta para reventarla contra el piso de un escenario. Pero como dijo Ciorán, rompemos los ídolos para consagrarnos a sus restos.)

“El rock como género es muy amplio y muy resistente”… ¿En qué sentido resistente? ¿Por qué es tan resistente?

Para ser cuna de síntesis, sexo casual y goces efímeros el rock se la viene bancando bastante bien, ¿no? Digo, los Rolling Stone siguen tocando, los Buzzcocks siguen tocando, y si un pibe se compra una guitarra lo primero que va a tratar de sacar es el riff de Enter Sandman, no El concierto de Aranjuez.

“Todo el rock se parece a sí mismo. La identidad viene de los matices, pero tiene una sola arteria sonora”. Estoy en gran parte de acuerdo (no totalmente), pero ¿no se contradice eso con lo de que es “amplio” (Entiendo que son afirmaciones del personaje no tuyas, así que en realidad la contradicción si la hay estaría plenamente justificada, pero…)

Bueno, creo que lo de “amplio” viene a cuento de que dentro del rock, como fenómeno, conviven Rimbaud y William Burroughs, el kischt y el pop, la frivolidad, la destrucción, y el teatro, el cine y la TV por cable. Pero visto desde acá, ahora dudo. Entiendo a donde apunta el narrador pero, bueno, no sé, ¿qué es lo que se entiende por rock hoy? La verdad es que entra de todo…

¿Qué significaron en argentina bandas como los Ramones, que al parecer impactaron fuertemente? ¿Qué efecto tuvieron sobre tu generación?

Los Ramones fueron en un momento alto de la identidad cultural porteña. Ibas por la calle y veías a un tipo con la remera y ya sabías de qué ibas a hablar, cómo pensaba, qué hacía y sobre todo, te daba confianza. Si los ramones hubieran sido un partido político en la Argentina de la década del 90, ahora los escolares en vez de guardapolvos blancos usarían camperas de cuero.

Cuéntame lo de “los Ramones resucitaron en Buenos Aires, y más de una vez”.

Es simple. En Nueva York tocaban para doscientos, en Buenos Aires para doscientos mil. La Argentina fue su gran mesías. “Levántense y anden, amigos. Nosotros los necesitamos vivos”. Y ellos escucharon.

¿Por qué crees que entre rock argentino y el español ha habido una influencia más bien limitada, cuando en ambos países el movimiento ha existido y ha tenido sus grandes bandas? ¿Nos separan nuestros mitos, como en la cita que haces de Hefner?

Creo que el centro de la cosa es lo anglosajón y todos vamos a golpear esa puerta. Sin embargo, vías exilios varios, blogs o You-tube, en Buenos Aires intentamos saber qué pasa por allá. Si estudiamos la transición, escuchamos a Obús o a Barón Rojo. Si volvemos al principio de los 90 buscamos a Los flechazos en la web. La separación se da porque la madre de todo el asunto es una gorda irlandesa que come chocolates en Picadilly Circus cuyo hijo menor se fue al Mississipi y nunca más volvió. El otro día leí la lista de temas que trae Rompepistas de Kiko Amat y dije “bueno, esto es lo que escuchábamos nosotros”, pero me faltaban las bandas argentinas. Me sonaba incompleto. Le regalé mi libro a Kiko Amat un día que me lo crucé en Alcalá de Henares. Seguramente si él lo leyó, pensó lo mismo del mío. Es probable que el año que viene escriba una especie de autobiografía musical a través de, digamos, cuarenta canciones básicas argentinas. Quizás no sea un libro “exportable” a la península, pero puede servir para estrechar lazos.

“Cuando tocábamos en vivo y salía bien, más de una vez sentí que la música armaba una burbuja a nuestro alrededor. Éramos cuatro contra el mundo. Nunca volvía a sentir nada parecido.” ¿De donde saca esa percepción quien no ha tenido una banda?

¿De las revistas de rock? ¿De un libro sobre Los Beatles? ¿De un grupo de amigos que se juntan en un parque a tocar la guitarra y a tomar cerveza? Dios mío, no lo sé. Quizás sólo de trate de una expresión de deseo.

“Afanar”… “si es evidente que es un choreo es porque está mal digerido”. En las músicas de raíz siempre se ha robado sin mucho pudor, como si se diera por supuesto que el tema pertenecía a una corriente más que a una persona y que siempre que el que la tocase de nuevo hiciese sus cambios personales, podía atribuírsela. Desde ese punto de vista, la música tradicional de la(s) que viene el rock es más un ente en constante mutación, un río, que un conjunto de artistas separados. ¿Qué opinas? ¿Es la música un patrimonio común que nosotros enriquecemos o empobrecemos y deformamos a nuestro gusto?

Hay una idea muy buena que se la escuché a Daniel Melero acá en Buenos Aires. Él seguro que se la robó a alguien más. El tipo dice que durante los ochentas se dio en las tocadas un “estado de rock”, en el cual si el bajista de turno por alguna razón no podía seguir tocando, cualquier persona del público podía reemplazarlo. En la otra mano está Rob Zombie y los mega discos llenos de samplers que hizo en los 90. La leyenda urbana decía que los ejecutivos de la Warner Bros tenían gente contratada para que leyera las listas que los fans hacían de los materiales usados para después ir y hacerle juicio.

Se tratan los dilemas que afrontan los personajes cuando empiezan a tener algo de éxito. En cualquier mundillo artístico se plantea ese problema. ¿Crees que hay alguna manera de mantener la coherencia en esas situaciones o es una batalla perdida? ¿Ejemplos?

La coherencia es lo primero que se pierde. Uno crece, cambia y se deforma. Pero eso no es malo, es parte del ciclo vital. Ahora, el horizonte sigue siendo horizontal y siempre hay un pedazo de madera que flota y al que uno se puede aferrar para que no te chupe el Maelstrom. Es el sentido originario, lo primitivo. Escribo porque me gusta contar historias. Mis historias son mi blues. Siempre puedo desenchufar, cambiar el encordado, tocar un blues de doce compases y volver a empezar. ¿No suena como querías el hit-hat nuevo? Entonces podés probar haciendo percusión con el pie en un cajón de fruta. A Johnny Cash le funcionaba. ¿La rueda de la fortuna te dejo mal parado? ¿A tu computadora le entró un virus? ¿Tu agente se escapó con tu novia y tu dinero? ¿Todos tus amigos dicen que sos un idiota narcisista? El camino es simple. Estás abajo y vas a tener que volver a escalar.

“Viviendo en el punk está el poder regenerativo del rock (…) con todas sus aterradores virtudes” ¿Por qué son aterradoras sus virtudes? ¿Puede curar la música? ¿Qué es lo que cura?

El rock demostró que puede ser un negocio y atraer dosis monstruosas de capital. Y poder generar dinero con tu arte es una aterradora virtud. El dinero fácil se cargó un buen puñado de tipos talentosos y nada bobos. Cura porque, aunque seas feo, en los recitales se pueden conocer chicas y hacer amigos.

¿Qué es el rock para tu personaje ya que, como queda claro, no es “un cuestionamiento del sistema capitalista” o ya no lo es?

Como música de raíces populares, el rock supo mantener una ética que otras músicas nunca tuvieron o no supieron mantener. Hay rock subversivo y rock conservador. Para el protagonista de mi novela el rock es su guitarra.

¿Te interesa el folklore?

No, para nada. Amo la pampa y el mar de la provincia de Buenos Aires. Pero si manejo por las rutas de Argentina, por más bucólico que sea el paisaje, en mi auto nunca suena folclore.

Me interesó la línea que se traza desde Paganini hasta Jimi hendrix y otros héroes de la guitarra adorados por los adictos al exhibicionismo… a veces me da la impresión que si se remontan esas líneas hacia atrás se puede llegar hasta el lugar donde yace el rasgo mismo de personalidad en que consiste ese elemento. Hasta el origen verdadero de esa pulsión humana concreta (esta u otra). ¿Qué opinas?

Opino que “pulsión” y “pulsar” son palabras muy parecidas. Una vez un amigo librero y músico me dijo “pulsar –por el acto de hacer sonar las cuerdas de la guitarra– es diferente a todo”. Y ahí sumás otras palabras claves para el catálogo del rock: adoración, adicción, exhibicionismo.

¿Qué opinas sobre internet? ¿Coincides con el narrador, que dice que es el lugar por excelencias del “hágalo usted mismo? Un lugar, por tanto, esencialmente punk. Hay una clásica batalla (y supongo que será larga) por intentar que internet deje de ser eso, un lugar quizá engañoso pero todavía más abierto que lo llamado “vida real”…

Me cuesta escribir si no estoy conectado a la web. Me siento desnudo. Creo que eso responde a tu pregunta. (Una vez, en verano, probé de escribir desnudo, y funcionó. Debería hacerlo más seguido. Hay que arreglar algunos temas logística, pero creo que vale la pena.) Escribí un cuento al respecto que se llama Pornopunk.

El personaje reniega del mito del amor como elemento de cambio, pero reconoce al tiempo como elemento de cambio… ¿Crees que es posible mantener de algún modo la chispa agresiva de los inicios o acabaremos todos pensando que “un disco de la Creedence sonando en la bandeja un domingo a las siete de la tarde. Esa es mi idea de eternidad”. Porque vale que está bien el plan de domingo, pero ¿quien coño quiere eternidad?

Cuando Tom Fogerty, enfermo de SIDA y muerto de tuberculosos, bajó al infierno, ¿sabés lo que le dijo el diablo? “Joder, tío, me equivoqué, yo quería que viniera tu hermano”. ¿y sabés que le respondió Fogerty? “Ese tiene talento, abuelo. Cuando la palme, se va derecho para arriba”. (Nótese que el diablo habla como un madrileño.)

Al hilo de esa frase, no acabo de discernir, y eso me intriga y me parece un rasgo de calidad literaria, si tu como escritor consideras las explicaciones de tu narrador al final del libro como fruto de una mente inteligente o como excusas de alguien que sabe que se ha traicionado intenta eludir su responsabilidad (filosófica)…

Mis personajes, mi narrador y yo intentamos eludir siempre nuestras responsabilidades, sobre todo si son domésticas y laborales. Ahora bien, más allá de todo chiste –y quedarse sin toallas limpias no es un chiste–, de Sócrates no tenemos nada. Soy hijo de una bandada de inmigrantes italianos y vascos que llegaron a Buenos Aires listos para salir rajando hacia otro lado y se quedaron. Aunque me gusten los trenes y las calles de mi barrio porteño, en mi sangre está el gen del salir corriendo. Ni mi narrador ni yo aceptamos la cicuta. Como Martín Fierro, que rompe la guitarra antes de partir al desierto, la opción de escapar a vivir con los bárbaros siempre nos resulta mucho más atractiva.

Dice el narrador “la gente del interior es mucho más respetuosa, fiel, valiente, curiosa y agradecida que la de buenos aires”. ¿Por qué? ¿Qué pasa en Buenos Aires?

El rasgo snob de Buenos Aires es querer estar en otra parte. Hasta tenemos una revista muy de elite que se llama así, Otra parte. Es un gesto de la ciudad central, afectada y cosmopolita. La gente del resto del país muchas veces tiene que luchar para tener lo que tienen. Me hubiera gustado incorporar algo de Kinder Videla Menguele al libro, por ejemplo, es una banda de Mendoza, Argentina, peroresulta muy difícil conseguir sus discos o grabaciones. Casi no grabaron, en realidad. Bueno, la cuestión es que hoy que parece que todo está a mano, a distancia de un click, hay todavía lugares y músicas para las que hay que esforzarse. Y eso me parece bueno. Si cuesta, vale. Otra de las cosas que te enseña el rock.

¿Qué opinas de la obsesión general de nuestro mundo con la juventud y qué parte de culpa puede haber tenido el Rock&Roll en ello? (aunque ahora ha llegado la hora de que algunos demuestren que de viejo también se puede)

La obsesión por la juventud está en la historia universal. El rock es una nota a pie de página en esa novela porno-política.

Tus grupos favoritos de todos los tiempos, argentinos, españoles, ingleses y americanos (y de otros lados, si hay). También me gustaría que me dijeses qué bandas piensas que fueron social y políticamente más influyentes en tu país.

Un día me levanto cruzado y escucho BB King o Eric Dolphy durante una semana y después se me pasa. (De Dolphy en un momento incluso empecé a publicar una biografía por entregas en mi viejo blog.) Me gusta mucho Molotov y Control Machete para el verano de cerveza en las ciudades balnearias de mi adolescencia. Después, lo obvio es Sumo, Todos tus muertos, Manal, Vox Dei, a nivel local –Vox Dei sonaba como Sound Garden pero mejor y con mejores ideas rítmicas en la década del setenta argentina pro-guerrilla urbana–, y también The Clash, Ramones, y cruzo muy fácil de Depeche Mode a The Cure o hasta Stevie Wonders, a nivel sajón. Y me gustan Lenine y Arthur H. Pero, vamos muchachos, hay que extender un poco las fronteras de la percepción. Siempre hay una buena banda sonando en tu ciudad. Mi grupo favorito hoy es El Perrodiablo. Son de La Plata, Provincia de Buenos Aires. Y escucho mucho a Dema y su orquesta Petitera, tango cien por ciento contemporáneo. Ambos con buena línea directa en MySpace. A los Beastie Boys les llevaría los equipos gratis durante dos años. Pero no es sólo fanatismo. Después escribiría un libro o dos sobre la experiencia. Hace poco descubrí a Shantel. Y me gusta mucho la versión que hizo Yael Naim de Toxic de Britney Spears. Busquelos en YouTube. (Disfruto escuchando versiones. Es una de las cosas que más placer me da de la música. ¿Escucharon a Primus haciendo Have a cigar de Floyd?) La novela incluía en su versión original una parte bastante extensa sobre la influencia de Pink Flag en el rock británico desde Artics Monkeys hasta Franz Ferdinand. Y después saltaba a los Black Flag de Sonny Rollins y algunas otras bandas “flag”. Pero lo dejé afuera. Cuando un melómano anónimo me mandó un link a Youtube donde podías escuchar Three Girl Rhumba del disco Wire me arrepentí de no haberlo puesto. Pero bueno, no quería escribir una novela para críticos de rock, sino para mis amigos y los amigos de mis amigos. Y si dejé los pasajes que hablan de acordes y ritmos es porque los críticos de música, por lo general, no saben de esto o por lo menos no lo agregan usualmente en sus críticas. Finalmente, no quiero ser demagogo con la península, pero tampoco miento si digo que entre los punks porteños la Polla Records fue muy importante a la hora de tomar posición frente al mundo.

¿Disco favorito para una mañana de resaca? (o libro, o película, o lo que sea)

No pongo un disco. Pongo Radio Clásica –de “música escrita” que incluye romanticismo alemán y ópera italiana– o Radio Aspen, que solo pasa clásicos de los ochentas. Los ochentas son un buen lugar para recuperarse y siempre tienen alguna sorpresa para darte.

¿Qué hay después de la muerte?

Después de la muerte está Dios.

viernes, 17 de julio de 2009

"Burroughs es tan conocido por los eventos mitológicos de su biografía como por su propia obra, pero en realidad no está mal ya que las dos se fusionan y se retroalimentan."
Viejos chotos.

(Una gran nota del compañero Rojas.)

miércoles, 15 de julio de 2009

Entrevista en Eterna Cadencia. Primera Parte.

Entrevista en Eterna Cadencia. Segundo parte.


"Me gustaría tener la potestad política para bajar el precio de los libros. No lo digo como un chiste: creo que es todo un tema que los libros estén tan caros. Los libros argentinos. Hay mucho para hacer en ese sentido, hay una ley del libro, pero bueno, cuando compramos un libro a 50 pesos en realidad pagamos el papel en euros. Esto es una cosa que es real, es un oligopolio del papel, se vende en euros. Van enganchados todos. No una librería como Eterna Cadencia que es una pequeña librería, pero a Yenny le conviene vender objetos de lujo. A los editores les conviene producir objetos de lujo. Caros. Lo más largos posibles: los libros tienen que ser abultados para que cuesten más y es preferible hacer una venta que hacer tres. Ahí hay todo un nudo gordiano porque nosotros tenemos el derecho a exigir que los libros estén más baratos. Y es una discusión que está muy atrasada."
"Las denuncias contra endogamias varias y grupúsculos operadores no merecen respuesta. Existen, existieron siempre, accionan y son parte necesaria del malentedido literario de todos los campos culturales. Denunciar eso es como denunciar la conformación misma del campo. Para un paranoico desinformado que sangra por la herida todas las relaciones sociales son sospechosas."
Jimi Hendrix - All Along The Watchtower Obama Chewin´gum Version. Live! Isle Of Wight.
Me gusta el blog Puán y su moda. Y me gusta porque hoy cuando lo cargué me recibió Hendrix. Música random, intelectuales posando y moda. Como diría mi amigo Jota: sólido.

lunes, 13 de julio de 2009

domingo, 12 de julio de 2009

Es sintomático que te encuentres gente por ahí que tenga una opinión muy formada de vos y de tus libros sin conocerte y sin haber leído una sola línea de lo que escribís.
Un poco cansado.

sábado, 11 de julio de 2009

http://www.myspace.com/losnegativos



Percha-retro-catalana.
A veces, para calmarte, lo mejor es contar la historia de un amigo.

viernes, 10 de julio de 2009

miércoles, 8 de julio de 2009



Chau, Gabriel. Gracias por tus libros y por tu amistad. El mundo es un lugar más triste sin vos.

lunes, 6 de julio de 2009




Hola. Mi nombre es Juan Ramón Jiménez Mantecón. Me gustan las lesbianas y tengo mal caracter. Una vez escribí un bestseller para niños sobre un burro y un proxeneta. (Yo no era el proxeneta pero eso no se entendió.) Acá estoy con mi familia en Bostón. Un tipo me gritó "Puto" desde un Renault y con mi cuñado fuimos y le esquiamos arriba del capot. La policía levantó un acta. Ahora estoy trabajando en la historia de dos chicas de veinte que exploran su sexualidad en un college del medio oeste y siempre digo que si tu vecino te hace una fiesta el viernes, vos tenés derecho a ponerle los Pixies al taco sábado, domingo y lunes. Respeto.













(Gracias Jota por el tema)

viernes, 3 de julio de 2009

Cuando tenía cinco años ya era ciego. Su padre se acercó una tarde y le dijo "José, esto que estás tocando es una guitarra, tiene cuerdas que suenan cuando se las pulsa". Eso fue en Puerto Rico y hace mucho tiempo.

jueves, 2 de julio de 2009

Hoy en la presentación de Tierra Metida de Wapner, Omar Genovese hizo una lectura prolija, fresca y muy lúcida. Estuvo realmente muy bien.
"Lanusse marmota, Perón vuelve cuando se le canten las pelotas."
Palabras enredadas
www.ciclopradio.com.ar
Domingos de 22 a 23hs.

miércoles, 1 de julio de 2009

Loli Molina, aniñada, recomendada. (En la buena leche.)
Y acá Lexi dice que va a ir a la mierda.