viernes, 8 de mayo de 2020


No sos nadie.
No sos nada.
No le importás a nadie.
No importás nada.
Lo que decís es irrelevante.
Sos un número.
Sos una estadística.
Sos un dígito
pasando información
a otro dígito.
Sos un consumo.
Sos un pequeño engranaje
del capitalismo digital
del siglo XXI.
Tus palabras son monedas
que no ves y que caen
en la alcancía de otro.
Por eso tus letras también
están llenas de muerte.