jueves, 19 de agosto de 2010

El PCI para los jóvenes


Pier Paolo Pasolini


(Traducción encontrada en la web.)



Es triste. La polémica contra

el PCI se hacía la primera mitad

de la década pasada. Llegáis tarde, hijos.

Y no tiene ninguna importancia si entonces aún no habíais nacido...

Ahora los periodistas de todo el mundo (también

los de la televisión).

os lamen (como creo que aún se dice en el lenguaje

de la Universidad), el culo. Yo no, amigos.

Tenéis caras de hijos de papá.

Buena raza no miente.

Tenéis el mismo ojo malvado.

Sois miedosos, inciertos, desesperados

(muy bien) pero también sabéis cómo ser

prepotentes, chantajistas y seguros:

prerrogativas pequeño burguesas, amigos.

¡Cuando ayer en Valle Giulia os habéis pegado

con los policías,

Yo simpatizaba con los policías!

Porque los policías son los hijos de los pobres.

Vienen de periferias, sean rurales o urbanas.

Por lo que me concierne, conozco bastante bien

su modus vivendi infantil y adolescente,

las preciosas mil liras, el padre aún chico

como consecuencia de la miseria, que no da autoridad.

La madre encallecida como un mozo de cuerda, o tierna,

por alguna enfermedad, como un pajarito;

Tantos hermanos, la casucha

entre los huertos con salvia roja (en terrenos

ajenos, lotizados); más pobres

en las cloacas; o apartamentos en grandes

bloques de pisos populares, etcétera, etcétera.

Mirad como los visten: como payasos, con ese tejido áspero que huele a rancho,

furriel y pueblo. Lo peor de todo, naturalmente,

es el estado psicológico en que los han dejado

(por cuarenta mil liras al mes)

sin más sonrisa,

sin más amistad con el mundo,

separados,

excluidos (en una exclusión sin igual)

humillados de la pérdida de la condición humana

por la de policías (ser odiados provoca odio).

Tienen veinte años, vuestra edad, queridos y queridas.

Obviamente, estamos de acuerdo en ir contra la institución policial,

pero tomadla contra la magistratura, ¡ya veréis!

Los chicos policía

a los que por sacra delincuencia (de electa tradición

resurgimental)

de hijos de papá habéis bastoneado,

pertenecen a la otra clase social.

En Valle Giulia, ayer, tuvo lugar un fragmento

de lucha de clases: y vosotros, amigos (si bien de la parte

de la razón) erais los ricos.

Mientras los policías (que iban con la parte

equivocada) eran los pobres. ¡Bella victoria, por lo tanto,

la vuestra! En estos casos,

a los policías se les dan flores.