miércoles, 20 de abril de 2011

"Ahora, más allá de lo que haya escrito el periodista (si se zarpó, si es grosero o machista, provocador innecesario o lo hizo ironicamente o con humor, etc), puede ser interesante debatir si el hecho es tomado como una posible censura. Porque el periodista escribió lo que creyó conveniente en una columna de opinión con firma y foto, que para eso se lo contrató. Entonces, ¿vale todo o hay límites? Si los hay, ¿cuáles son? ¿Impuestos por quién o quiénes? El tema es complejo."